domingo, 17 de julio de 2011

EL LUGAR Y LOS GOLEROS DE MARTIN MARTINEZ Por Alex Tamara Garay


EL LUGAR Y LOS GOLEROS DE MARTIN MARTINEZ

Por Alex Tamara Garay

Goleros diseminados como fractales en un punto ancho de un cielo que se ha roto para siempre y promete vaciarnos con su lluvia. La cámara digital (el ojo) aquí transcribe, señala, dicta una poética de la levedad, del aire...Son imágenes suspendidas en el vacío, en un lugar quizás anónimo, o mejor un No -lugar. La propuesta narrativa de Martín Martinez, impacta en el ojo y la humanidad de los habitantes de la ciudad que se asoman en las múltiples imágenes entregadas por el artista plástico. Como todo buen arte contemporáneo, la propuesta no se sustrae pasivamente de la realidad dolorosa que nos atraviesa, esta recurre al símbolo y la metáfora del movimiento, del vacío, del lugar, para recuperar el sentido colectivo de la comunicación con el otro como referente legitimo del lugar. Decodificar la destrucción y la desolación esparcida sobre una geografía espantada por el dolor, la tragedia y la muerte producidas en las tres ultimas décadas del siglo XX y XXI, es una acción denunciada y mediada por el arte que reconoce que el pasado y la memoria no pueden destruirse, su destrucción conduce al silencio, y los goleros de Martín, visitan con cierta ironía y sin ingenuidad un pasado nuestro, reciente y abominable que debemos representar y poetizar.
Una golerada en el aire vigila con movimientos sincronizados, los cadáveres que han quedado de la última masacre en la región, alertan el olfato para lo que sera un nuevo banquete para las rapiñas. Los cementerios clandestinos mas grandes del planeta, son el escenario y las coordenadas que mueven la brújula en dirección de la carne podrida. La propuesta estética de Martín esta de-construyendo finamente los tejidos sociales con una narrativa que se afinca en lo popular-urbano y desde allí, hacer pura resistencia con el arte.
EL LUGAR Y LOS GOLEROS DE MARTIN MARTINEZ

Por Alex Tamara Garay

Goleros diseminados como fractales en un punto ancho de un cielo que se ha roto para siempre y promete vaciarnos con su lluvia. La cámara digital (el ojo) aquí transcribe, señala, dicta una poética de la levedad, del aire...Son imágenes suspendidas en el vacío, en un lugar quizás anónimo, o mejor un No -lugar. La propuesta narrativa de Martín Martinez, impacta en el ojo y la humanidad de los habitantes de la ciudad que se asoman en las múltiples imágenes entregadas por el artista plástico. Como todo buen arte contemporáneo, la propuesta no se sustrae pasivamente de la realidad dolorosa que nos atraviesa, esta recurre al símbolo y la metáfora del movimiento, del vacío, del lugar, para recuperar el sentido colectivo de la comunicación con el otro como referente legitimo del lugar. Decodificar la destrucción y la desolación esparcida sobre una geografía espantada por el dolor, la tragedia y la muerte producidas en las tres ultimas décadas del siglo XX y XXI, es una acción denunciada y mediada por el arte que reconoce que el pasado y la memoria no pueden destruirse, su destrucción conduce al silencio, y los goleros de Martín, visitan con cierta ironía y sin ingenuidad un pasado nuestro, reciente y abominable que debemos representar y poetizar.
Una golerada en el aire vigila con movimientos sincronizados, los cadáveres que han quedado de la ultima masacre en la región, alertan el olfato para lo que sera un nuevo banquete para las rapiñas. Los cementerios clandestinos mas grandes del planeta, son el escenario y las coordenadas que mueven la brújula en dirección de la carne podrida. La propuesta estética de Martín esta de-construyendo finamente los tejidos sociales con una narrativa que se afinca en lo popular-urbano y desde allí, hacer pura resistencia con el arte.